Javier Milei "es un despelote", dice Victoria de Masi, y Karina es, sin vueltas, "la otra presidente". La afirmación es fuerte, pero De Masi lo plantea como algo nacido de la observación y de escuchar a una fuente tras otra. Muchas trabajan en la Casa Rosada, a "medio metro" de la secretaria general de la Presidencia. A De Masi le parece tan natural que llegó a plantearlo para titular el libro que acaba de lanzar con editorial Sudamericana, con el rostro de Karina Milei en la tapa. Finalmente el
Bolsos, mochilas, maletines y valijas. Sin buscarlo –ni quererlo-, el senador nacional Edgardo Kueider ingresó a la 1.30 de la madrugada de este miércoles en el pelotón de los "valijeros". Hombres y mujeres que recorren las calles y rutas con fortunas en efectivo, ya sean fruto de la corrupción o para el financiamiento ilegal de campañas electorales, entre otros destinos. En su caso, las sospechas se centran en una firma paraguaya que permanece inhallable hasta el momento. Se trata de Golden Sur
La Oficina Anticorrupción (OA) le informó al presidente Javier Milei que deberá abstenerse de tomar decisiones que afecten o beneficien de manera particular a las personas o empresas que contrataron sus servicios durante los últimos tres años, ya fuera como economista o como conferencista, según surge de la copia de las "recomendaciones sobre ética pública" que le remitió, tras un pedido presentado por dirigentes de la Coalición Cívica. ¿El riesgo? Incurrir en un conflicto de interés flagrante.
Apenas DIECISIETE años después del hallazgo de una valija repleta de dólares en el Aeroparque en un vuelo privado que se anunció como de "Presidencia argentina", la Cámara Federal de Casación Penal confirmó las condenas de Claudio Uberti y otros cuatro funcionarios involucrados en el "caso Antonini". También ratificó la absolución de otro acusado, el entonces ministro de Planificación Federal, Julio de Vido, en tanto que había quedado fuera de la sentencia el entonces titular de la Dirección Gen
Pasaron siete meses desde que la Justicia requirió el desafuero de la senadora provincial Flavia Delmonte, acusada de liderar un entramado de "ñoquis" y "chocolates". Pero el Senado bonaerense cerró filas. ¿Cómo? No trató el pedido judicial, no le dio estado parlamentario, ni le envió una respuesta al juez o al fiscal del caso, ni siquiera para acusar recibo del pedido o informarles que no lo tratarían, según confirmaron fuentes tribunalicias y legislativas consultadas por LA NACION.